Fue una grata sorpresa descubrir a este filósofo, alemán de origen coreano, con una visión nada descabellada del mundo en el que actualmente vivimos.
Han escribe sin pelos en la lengua que, “somos zombis de la salud y del fitness, zombis del rendimiento y del bótox (…) estamos demasiado muertos como para vivir y somos demasiado vitales como para morir”. Compara a la muerte con la autorrealización de una sociedad que proclama libertad a la vez que engendra coerciones. Fruto de esas coerciones surgen enfermedades psíquicas como la depresión o el burnout, que reflejan una profunda crisis de libertad.
La falsa libertad es visible en las redes sociales, donde nos afanamos en exhibirnos, en exponernos como si fuéramos mercancía. Así es la sociedad narcisista, poblada de una muchedumbre que aplaude y presta atención a un ego que se expone como una mercancía esperando la mejor oferta.
Te recomiendo este libro si estás dispuesto a salirte de los estándares que los positivistas predican, de la vida feliz de los selfies y del engaño disfrazado libertad.
Disfruta y aprende.